En el post anterior conté nuestra primera parada en este blogtrip sin gluten: La visita a la empresa EcoDiet, patrocinadora de este evento. Después de esta interesante visita viendo tantos productos sin gluten (casi 1000 referencias) con los jugos gástricos alborotados fuimos a comer al restaurante De Perdidos al Ríos (C/ San Agustín, 5), de los hermanos Rio: Carlos (Chef) y Francisco (Gerente).
Al llegar lo primero que llama la atención es el logo “Sin Gluten” en la entrada. El restaurante es muy singular. Está en un edificio muy estrecho con varias plantas y un comedor en cada una de ellas. Lo más curioso es el ascensor. Es un ascensor panorámico (un cilindro transparente en medio de la escalera de caracol) pero parece una cápsula para teletransportarte… je, je… Es como una versión grande del envase que usan en los supermercados para enviar el dinero por los tubos que tienen para este fin.
Pero bueno, al grano. Primero nos deleitaron con unos entrantes deliciosos y muy bien presentados:
Alubias verdes salteadas con puré de patatas fritas
Ensalada de queso de cabra y vinagreta de piñones y pasas
Espárragos (de los GRANDOTES)
De segundo pedí solomillo de ganado mayor (vaca) (la mayoría pidió el secreto ibérico) y aunque no le hice foto puedo contar que estaba exquisito. Todo esto acompañado con pan sin gluten, un buen vino Rioja (como no podía ser de otra forma) y también con una buena sidra. De postre pedí melón con helado de miel. Todo delicioso.
La comida estuvo excelente, así como la atención. El chef Carlos Río “que fue muy simpático y divertido” se esmeró en complacer a nuestro grupo “sin gluten” y puso a trabajar a todo su equipo con mucho cuidado en la elaboración de nuestros platos.
En esta comida y en la posterior visita turística al casco antiguo de Logroño, nos acompañó María Ángeles Espila, Presidenta de ACERI (Asociación de Celíacos de La Rioja) y nos contó un truco muy interesante para cuando salgas a tapear. Dice que de primero siempre pidas patatas bravas que te las ponen con pan. Que guardes el pan que sobra porque luego hay muchas tapas sin gluten, pero que no te ponen con pan y así las acompañas con el que te haya sobrado.
Para bajar esta maravillosa degustación de la comida riojana hicimos un paseo turístico por el casco antiguo de Logroño guiada por Isaac que compartió con nosotros sus conocimientos sobre Historia e Historia del Arte.
Iglesia de San Bartolomé
Casa de Espartero
Concatedral de Santa María de la Redonda
Iglesia de Santiago El Real
Juego de la Oca
Graffitti
Iglesia de Santa María de Palacio
Fachada de la Casa de la Virgen que simula un botellero y aloja el centro Cultural de la Rioja.
Después de este maravilloso paseo (hacía un día precioso) descansamos un rato para prepararnos para lo mejor. La noche de tapeo sin gluten… (en el próximo post).
Buenos días compañeros. Me ha encantada. Que bien escrito. Muchas gracias por difundir la información. Prometo que haremos más cosas y por supuesto que estáis invitados. Pasar un buen fin de semana.