Paseando por Boston, por la zona de la Torre Hancock, llegó la hora del hambre y decidimos entrar a un restaurante que se llama «Pizza Uno» y cuando estaba a punto de pedir una ensalada descubrí que tenían menú para celíacos. Nunca hay que suponer que no hay nada para «nosotros», siempre hay que preguntar. Nos trataron muy bien y la pizza que pedí estaba muy buena (cheese pizza)